Cuando hablamos de Proyecto, estamos haciendo referencia a algo que deseamos en forma vehemente y a lo cual queremos dedicar nuestros esfuerzos más significativos, sin que esto implique dejar de lado lo que ya se ha transformado en cotidiano, vale decir, que ha sido suficientemente asumido por todos los que laboramos en el Colegio. Proyecto implica dedicación de tiempo para planificar, fijar lo que queremos lograr, pensar en los recursos que habrá que invertir, los pasos a dar, y los esfuerzos que se deberán desplegar para lograr lo deseado.  Ya desde el año 1998 hemos estado trabajando en base a proyectos, pero sin la estructura orgánica con que hoy se presentan. En forma participativa, teniendo en cuenta la opinión de todos los docentes y los alumnos mayores, hemos redactado la MISIÓN que debe cumplir nuestro establecimiento educacional, la que se explicita más adelante.  Pensando en cómo concretizar esta MISIÓN, que se deriva de nuestra identidad de ser un Colegio Católico Marista, hemos evaluado el transcurrir de los años anteriores para luego fijarnos una serie de áreas y aspectos en que era necesario, conforme a las fortalezas y debilidades detectadas, poner nuestros énfasis y esfuerzos, es decir, una serie de proyectos que nos permitan llegar a vivirla cada vez más. El resultado ha sido la elaboración de 23 proyectos, organizados en:  a) Proyectos Provinciales (5), que se derivan de la aceptación de las propuestas que nos hace el EPPE (Equipo Provincial de Pastoral Educativa),  b) Proyectos Colegiales (8), que son atingentes a todo el Colegio o por lo menos a más de una Dirección o Sección.  c) Proyectos Sectoriales (10), que son el fruto y el compromiso de una Dirección o Sección determinada.  Los Proyectos Sectoriales están destinados a desarrollar dos de los cuatro aprendizajes que determina el informe a la UNESCO de la Comisión presidida por Jacques Delors (La Educación Encierra un Tesoro, 1996). El aprendizaje del CONOCER y el del CONVIVIR son los que han concentrado nuestros esfuerzos durante este año de 2001, conscientes de que el SER será producto de la forma cómo conocemos y convivimos, mientras que el aprender a HACER será objeto de posteriores énfasis.  En el Area del Conocer, el estudio de la Lengua Materna ha sido considerado fundamental en las Secciones Infantil y Básica. En la Sección Media y Media Superior, la evaluación conforme a la Reforma, que implica evaluar al mismo tiempo lo cognitivo junto con lo valórico, se transforma en el desafío para este año 2001. En el Area del Convivir los valores consensuados para todo el Colegio de Respeto, Solidaridad y Responsabilidad, son los que dan sentido a cada uno de los cuatro proyectos de las Secciones en torno a ellos.  Que el Señor y María nos ayuden a obtener provecho de estas nuevas tecnologías de planificación. Que sean una guía para el trabajo en común, en busca de ser cada día Educadores más conscientes al servicio de nuestras alumnas y alumnos. Con el esfuerzo y la participación de todos lo lograremos. 


MISION DEL INSTITUTO O'HIGGINS Evangelizar educando, 
en la Diócesis de Rancagua, 
a la Comunidad Educativa del Colegio
según el estilo de Champagnat,
para lograr que los alumnos/as lleguen a ser
"Buenos Cristianos y Buenos Ciudadanos"
mediante el desarrollo de sus capacidades y valores,
para ponerlos al servicio de los demás,
según la propia vocación.   Definición de los Elementos de la Misión Evangelizar Educando: A través de la Educación se pretende evangelizar, es decir, proclamar que Jesús nos salva y nos ama, que es nuestra razón de ser, nuestro Camino, Verdad y Vida. Los valores del Evangelio son la columna vertebral de nuestro quehacer educativo, iluminando y orientando cada acción que se realiza. 

Diócesis de Rancagua: La evangelización se hace en íntima relación con el Obispado de Rancagua, lo que da sentido eclesial y comunión con toda la Iglesia Católica, en la persona de nuestro Pastor Monseñor Javier Prado Aránguiz.

Comunidad Educativa: Son todas las personas vinculadas con el Colegio, especialmente los hermanos, profesores, padres y alumnos. A todos ellos se los evangeliza, pero la acción que el Colegio realiza con padres y profesores es en relación a la responsabilidad que tienen para con los alumnos, centro y sentido de toda la comunidad educativa. 

Estilo Educativo de Champagnat: Lo anterior lo hacemos según el estilo que nos legó San Marcelino Champagnat, fundador de los Hermanos Maristas. Este estilo implica una educación que se basa en la presencia y cercanía de los padres y educadores hacia los alumnos; preferencia por los que tienen más dificultades; sencillez y fraternidad en las relaciones mutuas; espíritu de familia y amor al trabajo, virtudes todas que vivió María como educadora de su hijo Jesús.

Buenos Cristianos y Buenos Ciudadanos: Es el lema de San Marcelino que sigue vigente. Nuestra sociedad necesita personas que al mismo tiempo que son cristianos comprometidos con su Iglesia, sean ciudadanos conscientes y preocupados de construir la civilización del amor, tal como lo pidió Juan Pablo II. 

Desarrollo de Capacidades y Valores: Cada ser humano, sea varón o mujer, tiene una serie de talentos (capacidades y valores) que tiene que descubrir y cultivar. Que el que recibió cinco talentos produzca otros cinco, que el que recibió dos talentos, produzca otros dos, cada uno conforme a los dones recibidos. El Colegio se preocupa de potenciar al máximo, tanto el proceso de descubrimiento, como el desarrollo de todas las cualidades y valores que tienen cada uno de sus alumnos y alumnas. Es el equivalente cristiano a la noción de "Excelencia Académica", que tiene la limitante de la competencia y la exclusión. Queremos que todos crezcan al máximo, trabajando arduamente para vivir el presente y preparándose para el futuro, no para el provecho propio, sino para poner todos estos dones al servicio de los demás

Al Servicio de los Demás: Es el paradigma cristiano: "Hay más alegría en Dar que en Recibir". Cristo vino al mundo para servir, no para ser servido. Sus discípulos no pueden ser menos. Todo el desarrollo de las potencialidades tiene sentido en la visión cristiana cuando se enfocan hacia una actitud de servicio a los demás, dentro de la propia Vocación, 

Según la Propia Vocación: Se refiere al "llamado" que tiene todo hombre y mujer a cumplir una función en el mundo por el solo hecho de existir, y no solamente a la Vocación Religiosa o Sacerdotal. El Colegio se propone ayudar a cada alumno para que descubra qué quiere el Señor de él, y pueda así construir un proyecto personal de vida que, respondiendo a este llamado, lo inserte positivamente en la sociedad que le toca vivir.
Hno. Aldo Passalacqua R.
Rector              
Rancagua, Mayo de 2001