Los alumnos y alumnas junto a una de las familias.
- Los estudiantes de los cuartos medios se reencontraron con las personas que conocieron el año pasado en el marco de la experiencia rural.
El miércoles 4 de junio, los jóvenes que cursan cuarto medio no encontraron obstáculo alguno para salir muy temprano, desafiando al frío y al cansancio, para emprender rumbo hacia el Secano Costero a las 6:30 de la mañana. Ya en las casas de sus respectivas familias anfitrionas hicieron cuanto estuvo a su mano para alivianar los preparativos del desayuno y del almuerzo.
El viaje que cada año se hace en junio, en el contexto de la Semana Champagnat, en la simpleza de una visita a la familia que los acogió el año anterior, para compartir la vida en torno a la mesa, les ofrece a los estudiantes de nuestro colegio la posibilidad de crecer en amistad, cercanía y autenticidad.
Como era de esperar el día se hizo corto, costó la despedida. El eco de un “nos volveremos a ver” seguirá resonando, en la medida en que en los corazones de nuestros alumnos y alumnas siga triunfando lo esencial: lo fundamental es gratis, es ley de vida.