El querido profesor junto a sus colegas.
-El docente que falleció hace unos días atrás trabajó más de 3 décadas en nuestro Instituto. Hoy lo recordamos a través de las palabras de un ex alumno e imágenes pertenecientes al álbum familiar.
“En mi niñez tuve el gran y maravilloso honor de ser alumno de un maestro excepcional, un maestro de los antiguos, de aquellos que su compromiso con educar existía a diario y, en todo momento, con real vocación de servicio. Un hombre que con humildad, sencillez y, sobre todo, mucho amor supo regalar lo mejor de sí, lo que brotaba de su corazón, con una mirada franca, cristalina y honesta (…)”, con estas palabras un ex alumno recordó al docente Ernesto Cofré días después de su deceso.
Más de 3 décadas el profesor Cofré dedicó al Instituto O’Higgins, tiempo en que tuvo a su cargo un sinnúmero de jóvenes, en quienes sin lugar a dudas dejó un gran legado.
El lenguaje era su asignatura, sin embargo, su labor como maestro fue más allá. Aquellos que fueron sus alumnos y sus colegas recuerdan la entrega de valores maristas y sus imperdibles partidos en los recreos con los estudiantes.
Su vínculo con el Instituto nunca se perdió, prueba de ello es que el 2013 estuvo presente en las actividades de finalización de año, acompañando a su nieta que egresó de cuarto medio.
El domingo 16 de marzo, a las 11:00 horas, en la Catedral de Rancagua, se realizará una misa en su recuerdo, a la cual sus cercanos los dejan cordialmente invitados.
La comunidad marista del Instituto O’Higgins le envía un fraternal saludo a su familia, y espera que San Marcelino y la Buena Madre los acompañen en el dolor que les dejó su partida. Además, agradece su buena disposición por entregar las imágenes que compartimos a continuación.